El Código de Ética de Mercantil, incluye un conjunto de normas que deben ser obligatoriamente
observadas por los colaboradores, en el cumplimiento de sus responsabilidades y
quehaceres diarios con motivo de la ejecución de sus actividades laborales.
De igual forma, este documento tiene por objeto dejar claramente establecido el rechazo
por parte de nuestros colaboradores a cualquier manifestación delictiva que
se produzca a través de la institución, procurando evitar en todo momento mediante el
correcto y oportuno proceder al que estamos obligados, el uso indebido de los servicios
que ofrecemos para la realización de operaciones de legitimación de capitales.
El Banco no acepta, promueve, cohonesta o encubre prácticas de corrupción o soborno, y reafirma su compromiso de llevar a cabo sus actividades de negocios con integridad y transparencia, rechazando de forma categórica el uso de ese tipo de prácticas.
Nuestros colaboradores asumen el compromiso de cumplir con las disposiciones de esta
Política que prohíben la realización de acciones constitutivas de corrupción y soborno;
gestionar con un enfoque basado en riesgo esa clase de hechos en las actividades que realiza
el Banco como prestador de servicios financieros; y de ceñirse a los controles internos
establecidos para garantizar que el Banco y sus colaboradores actúen siempre con probidad
y la mayor precaución, cuidado y diligencia en las operaciones que les corresponde ejecutar.